martes, 9 de marzo de 2010

Géneros Literarios

El género literario es un sistema que permite la clasificación de obras literarias de acuerdo a criterios semánticos, sintácticos, fónicos, discursivos, formales, contextuales, situacionales y afines. En la historia ha habido varias clasificaciones de los géneros literarios. Por lo cual no se puede asistir a una determinación en la cual se pueda categorizar todas las obras de la historia en un criterio común.
Los géneros literarios son modelos de estructuración formal y temática de la obra literaria que se ofrecen al autor como esquema previo a la creación de su obra. Los géneros literarios son los distintos grupos o categorías en que podemos clasificar las obras literarias atendiendo a su contenido. La retórica clásica los ha clasificado en tres grupos importantes: lírico, épico y dramático. A éstos algunos suelen añadir el didáctico.

Propuestas acerca de los géneros literarios
Esta división de géneros en la literatura griega incluye los siguientes:
Género dramático
Género lírico
Género narrativo
Género didáctico
Género poético
Se inicia con Aristóteles, quien en su obra La Poética habla sobre tres de los géneros anteriores:
Épico
Lírico
Dramático
Cada uno de ellos venía definido por un modo de expresión y un estilo propio que debía adecuarse a su finalidad estética. Cualquiera de estos géneros puede expresarse en verso o en prosa.
Épico: En este género los sucesos son sobre luchas reales o imaginarias que le han sucedido al autor o a otra persona. Su forma de expresión siempre fue el verso. Las especies más importantes son:
Epopeya: Cuenta las hazañas que se dieron en la edad antigua. Sus personajes son dioses y seres mitológicos. Entre las epopeyas más importantes se encuentran "La Iliada" y "La odisea".
Cantar de Gesta: Cuenta hazañas realizadas por los caballeros de la edad media. Generalmente son leyendas heroicas de un pueblo.Aquí destaca el cantar de "Los Nibelungos" y el cantar del "Mio Cid".
Poemas épicos: Nos cuenta las hazañas de un héroe, que en su mayoría es un conquistador, pues busca exaltar o engrandecer a un pueblo.
Observación: En la civilización romana fue el poeta Horacio quien recogió las teorías griegas referentes a la creación literaria, en su Epístola a los Pisones, también conocida como Arte poética.
Actualmente también se consideran géneros literarios aquellos que son didácticos como:
La oratoria
El ensayo
La biografía
La crónica.
Géneros literarios en Japón
Algunos géneros literarios de Japón son Waka, Katatu, Chooka, Sedooka, Tanka, Renga, Haikai, Haiku.
Género literarios de Grecia clásica
Lírica coral
Oda, Himno, Anacreóntica, Epitalamio, Peán.
Géneros aristotélicos
Literario, lírico y dramático.
Géneros literarios en la biblia
Las distintas maneras de escribir que tenían los autores de la época. Narrativo, apocalíptico, sapiencial, jurídico, lírico, evangélico, profético y epistolar.
Géneros Literarios Contemporáneos
En la actualidad es difícil hablar de género, especialmente con respecto a la producción de obras después del modernismo. Debido a que no existen características formales para determinar qué obras pertenecen a determinado género. Por ejemplo, la novela que tuvo una ascensión como obra literaria al finales del siglo XIX en Francia con Gustave Flaubert, y en el siglo XX y comienzos del siglo XXI se ha convertido en el género por excelencia donde hay más propuestas de escritura, se le denomina a un corpus de obras donde abarca cierta extensíon, donde se puede alojar varios discursos y donde no es necesaria, ni la unidad ni la coherencia en la acción de acuerdo al canon aristotélico. Y donde es más concurrente la existencia de la polifonía, como también hay una múltiple temática en las obras que se crean. No obstante de tal clasificación de la novela, no existe un elemento formal común que pueda reunirlo en un grupo.
Género narrativo
Se refiere a aquellos géneros discursivos con una extensión limitada. Se pueden distinguir dos series de narrativas: la narrativa de la modernidad y la narrativa de la posmodernidad. El que narra la historia se llama Narrador. Este género cumple la función referencial del lenguaje y se caracteriza por ser una narración de forma secuencial compuesta por personajes dentro de ésta. Tiene coherencia en lo que se está contando, tiene en cuenta los tiempos en los que los personajes actúan.
Comunica las más íntimas vivencias del hombre, lo subjetivo, los estados anímicos y los estados amorosos.
El presente, pasado y futuro se confunden.
No tiene metro ni ritmos propios sino que el poeta acude a todos aquéllos que le parecen más oportunos para expresar mejor sus sentimientos.
Hablante lírico, es el que expresa todos los sentimientos en el poema respecto a un objeto lírico.
El objeto lírico es el ente, objeto o situación que provoca los sentimientos en el poeta, los que son expresados por el hablante lírico.
El motivo lírico es el tema del que trata la obra lírica, eso quiere decir que es el sentimiento predominante que expresa el hablante lírico acerca del objeto lírico.
La novela como género
El tratamiento de la novela como género escrito, sólo vino después 1934, cuando MIjaíl Mijailovish Bajtín, diferenció la novela de la prosa novelesca y la poesía lírica. Los antecedentes de esta discusión de los anteriores críticos, es que ellos no había encontrado en la novela la misma forma-estilística de la poesía, y por consiguiente se le había negado cualquier significación artística, para sólo tratarla como un documento. A partir de los años veinte, se había planteado estudiar la prosa novelesca, y definirla por su especifidad. De acuerdo con Bajtin, fue un error de los críticos de los años veinte, el de calcar los análisis de los géneros poéticos para ser un estudio monoestilístico. Rechazando así a la estilística el estatu de estudio de la novela por sólo reducirse a las destrezas individuales y del artista, y dejando a lado, las evidencias del habla de las ciudades, de los registros sociales, de las generaciones y las épocas. (Francisco Abad, "Bajtín ante la lengua literaria").

Fábula

Fábula
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Las fábulas son composiciones breves literarias en las que los personajes casi siempre son animales u objetos, que presentan características humanas como el habla, el movimiento, etc. Estas historias concluyen con una enseñanza o moraleja de carácter instructivo, que suele figurar al final del texto.

Género literario
No debe confundirse con la parábola o relato simbólico ni con el discurso o sermón parenético, cuya intención es exhortar a seguir una conducta ética y por ello recurre con frecuencia a este tipo de procedimientos.

Se diferencian de los apólogos en que éstos son más generales y en ellos pueden intervenir además hombres y personajes tanto animados como inanimados. Pueden estar escritas en prosa o verso. En el Index motifs, catálogo de motivos de relatos folclóricos de Antti Aarne y Stith Thompson (Aarne-Thompson), las fábulas aparecen clasificadas como cuentos de animales.

A pesar de ser un género literario sujeto a la transmisión oral de generación en generación, la fábula aún conserva estas características que la diferencian de otros géneros narrativos más mutables como el cuento o relato o la novela, a la cual el tiempo ha traído numerosos cambios y nuevos subgéneros y tendencias.

Conviene distinguir claramente la fábula género literario de la fábula argumental o argumento: Aristóteles hablaba de esta última cuando escribe que la fábula es uno de los seis elementos que forman la tragedia junto con los caracteres, el canto, la elocución, el pensamiento y el espectáculo. (Poética, cap. VI, 1450a). Así pues, la fábula trágica es su argumento o el encadenamiento de acciones y hechos expuestos que forma la narración o, de otra forma, en el lenguaje cinematográfico, la sinopsis.

Historia
La fábula ya era cultivada en Mesopotamia, dos mil años antes de nuestra era. Unas tablas de arcilla que provienen de bibliotecas escolares de la época cuentan brevemente historias de zorros astutos, perros desgraciados y elefantes presuntuosos. Muchos de estos textos muestran una gran afinidad con los proverbios por su construcción antitética, pero no poseen una moral explícita.

En la antigüedad griega, la primera fábula es conocida, como la del ruiseñor, la contó Hesíodo alrededor del siglo VIII a.c en Los trabajos y los días, y ya posee la intención de hacer reflexionar sobre la justicia. Aunque en Homero no hay fábulas, sus comparaciones con animales ya poseen in nuce el germen del género. En época clásica Sócrates entretuvo sus últimos días poniendo en verso las fábulas de Esopo. Demetrio de Falero publicó la primera colección de fábulas históricamente atestiguada, que se ha perdido, pero que dio lugar a innumerables versiones. Una de ellas, fusión de varios manuscritos, data probablemente del siglo I después de Cristo, y es la llamada Augustana. Es a esta colección a la que nos referimos cuando hablamos de las llamadas Fábulas de Esopo. Era este un esclavo semilegendario de Asia Menor de cuyas circunstancias biográficas poco se puede sacar en limpio, salvo que fue vendido como esclavo en Samos al filósofo Janto, quien le prometió repetidas veces la libertad y la obtuvo al fin gracias a una intervención popular. Nicóstrato hizo una colección de fábulas con intención educativa en el siglo II, y también otros sofistas. De Grecia la fábula pasó a Roma; Horacio escribió en Sátiras, II, 6, una memorable, la del ratón del campo y el ratón de ciudad; Fedro, siguiendo ese precedente, transformó el género en prosa en un género poético en verso. En el siglo IV el poeta romano Flavio Aviano escribió unas cuarenta, en su mayor parte adaptaciones de las de Fedro, pero otras no atestiguadas por ninguna tradición y quizá elaboradas por él mismo; las fábulas de Aviano circularon mucho en la Edad Media, porque a diferencia de las de Fedro no son nunca licenciosas y su métrica, en la que abunda el hexámetro leonino, facilita el recuerdo.

En la Edad Media la fábula continúa transmitiéndose bajo nombres de autores o de colecciones que parecen pseudónimos: Romulus, Syntipas, pseudo-Dositeo, el Isopete... Esta temática se expande considerablemente mediante el Roman de Renart, colección de narraciones compuestas por clérigos anónimos en el siglo XII. En las historias del Ysengrinus, obra latina del poeta flamenco Nivard de Gand, la lucha del zorro contra el lobo sirve de pretexto para una vigorosa sátira social del la sociedad feudal y sus injusticias. La fábula se transforma aquí en una comedia animal. En el siglo XII, la poetisa María de Francia publica una colección de 63 fábulas.

Por otra parte, circularon por Europa numerosas colecciones de otras fábulas pertenecientes a una tradición autónoma distinta de origen indio (Hitopadesa, Pancatantra), difundidas a través de traducciones árabes o judáicas españolas o sicilianas. Muchas de ellas fueron a pasar a exemplarios o libros de ejemplos para sermones. El más famoso y difundido fue sin duda la Disciplina clericalis del judío converso español Pedro Alfonso, entre otros muchos.


Jean de La FontaineDurante el Renacimiento las fábulas contaron con el interés de los humanistas; Leonardo da Vinci, por ejemplo, compuso un libro de fábulas. El género de los emblemas, que se puso de moda en el siglo XVI y XVII, recurrió con frecuencia a la fábula en el comentario escrito y en el grabado gráfico a imitación del humanista italiano Alciato, como los de Guillaume Guéroult, quien parece haberse especializado en este género con Le Blason des Oyseaux (1551), Les Hymnes du Temps et de ses parties (1560) y Les Figures de la Bible (1564), compuestos bajo el mismo modelo de un grabado acompañado de una corta pieza en verso. En Portugal cultiva la fábula Sá de Miranda. El jesuita François-Joseph Desbillons, profesor, produjo quinientas sesenta. Boisard publicó una colección con mil y una. Jean-Pons-Guillaume Viennet publicó en 1843 fábulas que escribió a lo largo de toda su vida. Incluso Napoleón, antes de ser consagrado emperador, compuso una juzgada bastante buena en su época.

Sin embargo casi todos estos autores han caído en el olvido, salvo Jean de La Fontaine y el escritor dieciochesco Florian (1755-1794). Este último compuso una colección de un centenar de fábulas de moraleja pública o privada. Florian inspiró a su vez al inglés John Gay y a los españoles Tomás de Iriarte (Fábulas literarias) y Félix María Samaniego. Gotthold Ephraim Lessing ilustró el género en Alemania e Ignacy Krasicki en Polonia.

En el siglo XIX la fábula se cultivó también con ahínco en el resto del mundo, aunque no en Francia; tuvieron éxito solamente las colecciones especializadas en temas concretos; en Rusia cultivaron el género Iván Krylov, en España Cristóbal de Beña (Fábulas políticas) y Juan Eugenio Hartzenbusch y en México José Rosas Moreno. Ambrose Bierce utilizó la fábula para la sátira política en los Estados Unidos (con sus Fábulas fantásticas y su Esopo enmendado), pero Beatrix Potter (1866-1943) fue más convencional en Gran Bretaña.

En España, y ya en el siglo XX, ha escrito un Nuevo fabulario Ramón de Basterra, quien, siguiendo algunos precedentes de Hartzenbusch, hace protagonistas de sus composiciones a elementos deshumanizados, como máquinas, cigüeñales, émbolos, cables y grúas, en vez de leones, zorras, cuervos o lobos; con ello incorpora la Revolución industrial y las Vanguardias a esta milenaria tradición. En 1961, el dramaturgo francés Jean Anouilh publicó una colección de 43 fábulas que fue muy vendida y revitalizó este género. Jean Chollet ha escrito también en el siglo XX bastantes fábulas inspiradas en el mundo actual.

Las fábulas y los apólogos se utilizaron desde la Antigüedad grecorromana por los esclavos pedagogos para enseñar conducta ética a los niños que educaban. La moral deducida de estos ejemplos era la del paganismo: es imposible cambiar la condición natural de las cosas, incluida la condición humana y el carácter de las personas. Con el tiempo, el Cristianismo sustituyó esta concepción del mundo por otra que presuponía en el hombre la posibilidad de cambiar su naturaleza, con un juicio moral incluido. Esopo y Babrio, entre los autores de expresión griega, y Fedro y Aviano entre los romanos, han sido los autores más célebres de fábulas y han servido de ejemplo a los demás. Con la revitalización de la Antigüedad clásica en el siglo XVIII y su afán didáctico y educador comenzaron a escribirse fábulas; en el siglo XIX, la fábula fue uno de los géneros más populares, pero empezaron a ampliarse sus temas y se realizaron colecciones especializadas. En el siglo XX el género se cultivó ya muy poco.

Características
La fábula clásica reposa sobre una doble estructura; desde el título mismo se encuentra una oposición entre dos personajes de posiciones subjetivas encontradas. Pero estos dos personajes se encuentran siempre en desigualdad social: uno en posición alta y otro en posición baja y desfavorable. Gracias a un evento narrativo imprevisto o survenant, el que estaba en posición alta se encuentra en posición inferior y viceversa. Este esquema es denominado por Christian Vandendorpe como "doble reenvío" en Apprendre à lire des fables, Montréal, 1989 y se encuentra en decenas de ellas, sobre todo en las populares, y permite fijar la comprensión y vehicular una moralidad clara. Como dice Hegel, "La fábula es como un enigma que será siempre acompañado por su solución" (Estética, II) Incluso si la fábula no tiene ya popularidad, el esquema que la forma se reencuentra en el hecho diverso (Christian Vandendorpe, De la fable au fait divers) y en la leyenda urbana (Jean-Bruno Renard, Rumeurs et légendes urbaines, Paris: Coll. Que sais-je?, 3445). Estas situaciones son imprescindibles en una fábula, pues sin importar el autor, el contexto social o político, éstas son las que la identifican y marcan un límite entre ella y otros géneros similares con los que podría confundirse por la forma alegórica que contienen. Otro punto de partida importante para delimitar la fábula, es que ésta se estructura en hechos imposibles a diferencia de los otros géneros alegóricos.

Como género literario posee un carácter míxto narrativo y didáctico y estas propiedades:

Esencialmente ofrece un contenido moralizante o didáctico.
Siempre contiene una moraleja. En las más antiguas se encuentra escrita al final del texto.
Generalmente es una pieza muy breve y con pocos personajes.
Posee una gran inventiva, riqueza imaginativa y de colorido.
Es inverosímil.
Su exposición de vicios y virtudes es maliciosa, irónica.
[editar] Fábula y moral
A lo largo de la historia, la fábula ha sido considerada más que un elemento lúdico o un género literario. Diferentes pensadores le han dado a la fábula un tinte de elemento ejemplarizante que a lo largo de la historia ha fungido como más que relatos fantásticos con animales.

Uno de los primeros filósofos que opinó respecto a la problemática de la enseñanza por medio de las fábulas, fue Platón, quien la atacó por la preponderancia que él le daba a la lógica sobre la estética; sin embargo, Platón se oponía no solo al uso de las fábulas en la enseñanza sino a todo uso de arte, puesto que el arte alejaba el alma de la verdad, de la cual poseía por naturaleza la semilla y la disposición para el conocimiento. (Nervi, 1965)

Aristóteles define a la fábula como uno de los tantos elementos de los que se vale un orador para persuadir. Por tanto es un elemento más de la retórica y no un género literario. Ya en las fábulas griegas se reflejaban rasgos de su sociedad; cada sociedad ha buscado transmitir ciertos valores de manera implícita en estas narraciones sin embargo fantásticas.

Por otra parte, Rousseau (2005, p115) critica fuertemente el uso de las fábulas en el entorno educativo y las tilda de deformadoras del carácter inocente de los niños. Para Rousseau las fábulas son relatos de difícil entendimiento para un niño y son escritos cargados de mensajes de moral equívoca, porque muestran que es el más fuerte y astuto quien vence y posee ventajas sobre quienes adolecen de falta de sagacidad.

Sin embargo, si bien hubo críticos acérrimos de las fábulas, también hay quienes desde una posición más neutral defienden que pueden ser beneficiosas en ciertos procesos de aprendizaje. Karl Vossler (1947, p.70) dijo a propósito que una fábula puede servir como elemento de ayuda en el aprendizaje, pero no para los niños, puesto que un correcto entendimiento de las mismas necesita al menos la experiencia de quien tenga al menos 40 años.

Más benévolos son autores como Alfonso Francia (1992, p.8), quien destaca la importancia del género para fomentar actitudes y comportamientos precavidos en niños y adolescentes; es más, afirma que una gran cantidad de técnicas y recursos hacen de la fábula un medio pedagógico de primera calidad y del cual se puede hacer uso para mejorar el proceso educativo.

Literatura

En el Diccionario de Autoridades (1734), Literatura es el conocimiento y ciencias de las letras. Etimológicamente deriva de la palabra latina LITTERA, que significa "letras". En el siglo dieciséis en España, Literatura designaba a los manuscritos legales, y a las artes y las letras. En el Diccionario de la Real Academia Española, (1992) el término se aplica al arte que emplea como instrumento la palabra, que comprende las obras con una intención estética. En el Diccionario de Uso del Español de María Moliner se define como el «arte que emplea como medio de expresión la palabra hablada o escrita» y, como segunda acepción, conjunto de obras literarias.

De acuerdo con el Diccionario Internacional de Literatura y Gramática Filosófica de Guido Gómez, la palabra literatura se refiere a los escritos imaginativos o de creación de autores que han hecho de la escritura una forma excelente de expresar ideas de interés general y permanente.

En sentido amplio
El conjunto de obras escritas de ficción con una finalidad lúdica.
Producciones escritas por autores–creadores y avaladas por la crítica literaria.
Clase de escritos que se distinguen por su belleza de estilo o expresión, su preocupación por la forma, a diferencia de los tratados científicos o trabajos en los que es prioritario el contenido sobre la preocupación estética.
Arte que crea belleza por medio de las palabras. Es una de las Bellas Artes, junto con la Arquitectura, la Escultura, la Pintura, la Música, la Declamación y la Danza.
Conjunto de obras literarias producidas en una época: Literatura barroca, literatura romántica...
Bibliografía existente acerca de un tema específico.
Compendio de obras literarias de un país o de una nación a través de la historia .
En su más amplia acepción, por literatura se entiende todo lo relacionado con las letras, particularmente las escritas, y podría definirse como "el conjunto de la producción escrita"; "alles was geschrieben ist, ist literatur" (todo lo que esta escrito, es literatura).
La Literatura
En el siglo XVII, lo que hoy denominamos «literatura» se designaba como poesía o elocuencia. Durante el Siglo de Oro español, por poesía se entendía cualquier invención literaria, perteneciente a cualquier género y no necesariamente en verso. A comienzos del siglo XVIII se comenzó a emplear la palabra «literatura» para referirse a un conjunto de actividades que utilizaban la escritura como medio de expresión. A mediados de la misma centuria Lessing, publica Briefe die neueste Literatur betreffend, donde se utiliza «literatura» para referirse a un conjunto de obras literarias. A finales del siglo XVIII, el significado del término literatura se especializa, restringiéndose a las obras literarias de reconocida calidad estética. Este concepto se puede encontrar en la obra de Marmontel, Eléments de littérature (1787), y en la obra de Mme. De Staël, De la littérature considéré dans se rapports avec les institutions sociales.

En Inglaterra, en el siglo XVIII Literatura, la palabra «literatura» no se refería solamente a los escritos de carácter creativo e imaginativo, sino que abarcaba el conjunto de escritos producidos por las clases instruidas: cabían en ella desde la filosofía a los ensayos, pasando por las cartas y la poesía. Se trataba de una sociedad en la que la novela tenía mala reputación, y se cuestionaba si debía pertenecer a la literatura. Por eso Eagleton sugiere que los criterios para definir el corpus literario en la Inglaterra del siglo XVIII eran ideológicos, circunscritos a los valores y a los gustos de una clase instruida. No se admitían las baladas callejeras ni los romances, ni las obras dramáticas.[1] En las últimas décadas del siglo XVIII apareció una nueva demarcación del discurso de la sociedad inglesa. Eagleton nos cuenta que surge la palabra «poesía» como un producto de la creatividad humana en oposición a la ideología utilitaria del inicio de la era industrial. Tal definición la encontramos en la obra Defensa of poetry (1821) de Shelley. En la Inglaterra del Romanticismo, el término «literato» era sinónimo de «visionario» o «creativo». Pero no dejaba de tener tintes ideológicos, como en el caso de Blake y Shelley, para quienes se transformó en ideario político, cuya misión era transformar la sociedad mediante los valores que encarnaban en el arte. En cuanto a los escritos en prosa, no tenían la fuerza o el arraigo de la poesía; la sociedad los consideraba como una producción vulgar carente de inspiración.

La literatura se define por su literariedad

Don Quijote y Sancho Panza, personajes de Don Quijote de la Mancha.En la búsqueda de una definición precisa de los conceptos «literatura» y «literario», surgió la disciplina de la Teoría de la Literatura, que empieza por delimitar su objeto de estudio; la literatura. A comienzos del siglo XX, el formalismo ruso se interesa por el fenómeno literario, e indaga sobre los rasgos que definen y caracterizan los textos literarios, i. e., sobre la literaturidad de la obra. Roman Jakobson plantea que la literatura, entendida como mensaje literario, tiene particularidades en la forma que la hacen diferente a otros discursos; ese especial interés por la forma es lo que Jakobson llama función poética, por la que la atención del emisor recae sobre la forma del mensaje (o, lo que es lo mismo, hay por parte del emisor una voluntad de estilo). En efecto, hay determinadas producciones lingüísticas cuya función es únicamente proporcionar placer, un placer de naturaleza estética, en línea con el pensamiento aristotélico. El lenguaje combinaría recurrencias (repeticiones) y desvíos de la norma para alejarse de la lengua estándar, causar extrañeza, renovarse, impresionar la imaginación y la memoria y llamar la atención sobre su forma expresiva.

El lenguaje literario sería un lenguaje estilizado y trascendente, destinado a la perdurabilidad, muy diferente de la lengua de uso común, destinada a su consumo inmediato. La literatura, por otra parte, exige una tradición en la que sustentarse: El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha no habría podido escribirse si no hubieran existido antes los libros de caballerías. Un texto literario no puede estimarse de forma inmanente y autónoma, sino como consecuencia de otros muchos textos y antecedente de otros (véase intertextualidad).

Wolfang Kayser, a mediados del siglo XX, planea cambiar el término «Literatura» por el de «Belles Lettres», diferenciándolas del habla y de los textos no literarios, en el sentido de que los textos literario–poéticos son un conjunto estructurado de frases portadoras de un conjunto estructurado de significados, donde los significados se refieren a realidades independientes del que habla, creándose así una objetividad y unidad propia.

El término literatura y sus adjetivos
Castagnino, en su libro ¿Qué es la literatura?, indaga sobre qué es literatura y cómo el concepto se extiende a realidades como la escritura, la historia, la didáctica, la oratoria y la crítica. Según Castagnino, la palabra literatura adquiere a veces el valor de nombre colectivo cuando denomina el conjunto de producciones de una nación, época o corriente; o bien es una teoría o una reflexión sobre la obra literaria; o es la suma de conocimientos adquiridos mediante el estudio de las producciones literarias. Otros conceptos, como el de Verlaine, apuntan a la literatura como algo superfluo y acartonado, necesario para la creación estética pura. Posteriormente, Claude Mauriac propuso el término "aliteratura" en contraposición a «literatura» en el sentido despectivo que le daba Verlaine. Todas estas especificaciones hacen de la literatura una propuesta que depende de la perspectiva desde la que se enfoque. Así, Castagnino concluye que los intentos de delimitar el significado de «literatura», más que una definición, constituyen una suma de adjetivaciones limitadoras y específicas.

Si se considera la literatura de acuerdo con su extensión y su contenido, la literatura podría ser universal, si abarca la obra de todos los tiempos y lugares; si se limita a las obras literarias de una nación en particular, es Literatura nacional. Las producciones, generalmente escritas, de un autor individual, que por tener conciencia de autor, de creador de un texto literario, suele firmar su obra, forman parte de la literatura culta, mientras que las producciones anónimas fruto de la colectividad y de transmisión oral, en ocasiones recogidas posteriormentem por escrito, conforman el corpus de la literatura popular o tradicional.

Según el objeto, la literatura será preceptiva si busca normas y principios generales; histórico–crítica si el enfoque de su estudio es genealógico; comparada, si se atiende simultáneamente al examen de obras de diferentes autores, épocas, temáticas o contextos históricos, geográficos y culturales; comprometida si adopta posiciones militantes frente a la sociedad o el estado; pura si sólo se propone como un objeto estético; ancilar, si su finalidad no es el placer estético sino que está al servicio de intereses extraliterarios.

Según los medios expresivos y procedimientos, Castagnino propone que la literatura tiene como formas de expresión el verso y la prosa y sus realizaciones se manifiestan en géneros literarios, universales que se encuentran, más o menos desarrollados, en cualquier cultura; lírico, épico y dramático. Manifestaciones Líricas son aquellas que expresan sentimientos personales; Épicas, las que se constituyen en expresión de un sentimiento colectivo manifestado mediante modos narrativos, y Dramáticas, las que objetivan los sentimientos y los problemas individuales comunicándolos a través de un diálogo directo. A estos géneros literarios clásicos habría que añadir además el género didáctico. El fenómeno literario ha estado siempre en constante evolución y transformación, de tal modo que el criterio de pertenencia o no de una obra a la literatura puede variar a lo largo de la historia, al variar el concepto de “arte literario”.

Barthes: la literatura como práctica de escritura
Para Barthes la literatura no es un corpus de obras, ni tampoco una categoría intelectual, sino una práctica de escritura. Como escritura o como texto, la literatura se encuentra fuera del poder porque en ella se está produciendo un desplazamiento de la lengua, en la cual surten efecto tres potencias: Mathesis, Mímesis, Semiosis.[2] Como la literatura es una suma de saberes, cada saber tiene un lugar indirecto que hace posible un diálogo con su tiempo. Como en la ciencia, en cuyos intersticios trabaja la literatura, siempre retrasada o adelantada con respecto a ella: “La ciencia es basta, la vida es sutil, y para corregir esta distancia es que nos interesa la literatura.” Por otra parte el saber que moviliza la literatura no es completo ni final. La literatura sólo dice que sabe de algo, es la gran argamasa del lenguaje, donde se reproduce la diversidad de sociolectos constituyendo un lenguaje límite o grado cero, logrando de la literatura, del ejercicio de escritura, una reflexibilidad infinita, un actuar de signos.

El bien y el mal

Una vez que adoptamos un objetivo a lograr, lo “bueno” es todo aquello que favorece su logro, mientras que lo “malo” es todo lo que lo impide. Como el hombre busca la felicidad, el “bien” es lo que le permite llegar a ésta, mientras que el “mal” es lo que impide su logro. John Locke expresó: “Aquello que tiene la capacidad de producirnos placer es lo que llamamos un bien, y lo que tiene capacidad de producirnos dolor llamamos un mal”
Baruch de Spinoza consideraba el bien como algo subjetivo, no sólo por haber insistido en la idea de que lo bueno de cada cosa es la conservación y persistencia en su ser, sino también por haber escrito expresamente que «no nos movemos, queremos, apetecemos o deseamos algo porque juzgamos que es bueno, sino que juzgamos que es bueno porque nos movemos hacia ello, lo queremos, apetecemos y deseamos»[2] Es subjetivo, no porque haya distintas opiniones al respecto sino por oposición a lo objetivo y lo concreto. En tal sentido una persona no es inherentemente buena o mala de hecho, sino que sus acciones serán acciones buenas o malas.

Los valores

Los valores son producto de cambios y transformaciones a lo largo de la historia. Surgen con un especial significado y cambian o desaparecen en las distintas épocas. Por ejemplo, la virtud y la felicidad son valores; pero no podríamos enseñar a las personas del mundo actual a ser virtuosas según la concepción que tuvieron los griegos de la antigüedad. Es precisamente el significado social que se atribuye a los valores uno de los factores que influye para diferenciar los valores tradicionales, aquellos que guiaron a la sociedad en el pasado, generalmente referidos a costumbres culturales o principios religiosos, y los valores modernos, los que comparten las personas de la sociedad actual.

¿Qué se entiende por valor?

Este concepto abarca contenidos y significados diferentes y ha sido abordado desde diversas perspectivas y teorías. En sentido humanista, se entiende por valor lo que hace que un hombre sea tal, sin lo cual perdería la humanidad o parte de ella. El valor se refiere a una excelencia o a una perfección. Por ejemplo, se considera un valor decir la verdad y ser honesto; ser sincero en vez de ser falso; es más valioso trabajar que robar. La práctica del valor desarrolla la humanidad de la persona, mientras que el contravalor lo despoja de esa cualidad (Vásquez, 1999, p. 3). Desde un punto de vista socio-educativo, los valores son considerados referentes, pautas o abstracciones que orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la persona. Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de cada individuo y de cada grupo social.


"Todo valor supone la existencia de una cosa o persona que lo posee y de un sujeto que lo aprecia o descubre, pero no es ni lo uno ni lo otro. Los valores no tienen existencia real sino adheridos a los objetos que lo sostienen. Antes son meras posibilidades." (Prieto Figueroa, 1984, p. 186)



¿Desde cuáles perspectivas se aprecian los valores?

La visión subjetivista considera que los valores no son reales, no valen en sí mismos, sino que son las personas quienes les otorgan un determinado valor, dependiendo del agrado o desagrado que producen. Desde esta perspectiva, los valores son subjetivos, dependen de la impresión personal del ser humano. La escuela neokantiana afirma que el valor es, ante todo, una idea. Se diferencia lo que es valioso de lo que no lo es dependiendo de las ideas o conceptos generales que comparten las personas. Algunos autores indican que "los valores no son el producto de la razón"; no tienen su origen y su fundamento en lo que nos muestran los sentidos; por lo tanto, no son concretos, no se encuentran en el mundo sensible y objetivo. Es en el pensamiento y en la mente donde los valores se aprehenden, cobran forma y significado. La escuela fenomenológica, desde una perspectiva idealista, considera que los valores son ideales y objetivos; valen independientemente de las cosas y de las estimaciones de las personas. Así, aunque todos seamos injustos, la justicia sigue teniendo valor. En cambio, los realistas afirman que los valores son reales; valores y bienes son una misma cosa. Todos los seres tienen su propio valor. En síntesis, las diversas posturas conducen a inferir dos teorías básicas acerca de los valores dependiendo de la postura del objetivismo o del subjetivismo axiológicos.

¿Cuáles son las características de los valores?


¿Qué hace que algo sea valioso? La humanidad ha adoptado criterios a partir de los cuales se establece la categoría o la jerarquía de los valores. Algunos de esos criterios son: (a) Durabilidad: los valores se reflejan en el curso de la vida. Hay valores que son más permanentes en el tiempo que otros. Por ejemplo, el valor del placer es más fugaz que el de la verdad. (b) Integralidad: cada valor es una abstracción íntegra en sí mismo, no es divisible. (c) Flexibilidad: los valores cambian con las necesidades y experiencias de las personas. (d) Satisfacción: los valores generan satisfacción en las personas que los practican. (e) Polaridad: todo valor se presenta en sentido positivo y negativo; todo valor conlleva un contravalor. (f) Jerarquía: hay valores que son considerados superiores (dignidad, libertad) y otros como inferiores (los relacionados con las necesidades básicas o vitales). Las jerarquías de valores no son rígidas ni predeterminadas; se van construyendo progresivamente a lo largo de la vida de cada persona. (g) Trascendencia: los valores trascienden el plano concreto; dan sentido y significado a la vida humana y a la sociedad. (h) Dinamismo: los valores se transforman con las épocas. (i) Aplicabilidad: los valores se aplican en las diversas situaciones de la vida; entrañan acciones prácticas que reflejan los principios valorativos de la persona. (j) Complejidad: los valores obedecen a causas diversas, requieren complicados juicios y decisiones.

En una escuela de enseñanza primaria, una maestra se dio cuenta de la vanidad que había en las actitudes de sus alumnos. Valiéndose de una situación fantástica, sugirió al grupo lo divertido que sería crear una ciudad imaginaria. Cada alumno podría desempeñar el trabajo que quisiera. Llevando cuenta de las elecciones hechas por los chicos, el grupo descubrió que tenían varios doctores, abogados e ingenieros. Hubo un individualista que aspiraba a ser vago. A continuación, preguntó al grupo si una ciudad así podría sobrevivir. Entonces se puso de manifiesto la necesidad de agricultores, fabricantes de herramientas, de personas dedicadas a la limpieza de las calles, etcétera. En la discusión que siguió, los chicos se dieron cuenta, por primera vez, no sólo de la importancia que tiene toda ocupación en nuestra sociedad, sino también de las medidas que estaban usando para determinar el valor de una ocupación o de una persona. Los distintos valores de nuestra sociedad que dan importancia a la recompensa monetaria, a la categoría, al servicio social, etcétera, emergieron del inconsciente al interés consciente de todos los miembros del grupo. (Lifton, 1972, pp. 263-264)

¿Cómo valora el ser humano?

¿Cómo expresa sus valoraciones? El proceso de valoración del ser humano incluye una compleja serie de condiciones intelectuales y afectivas que suponen: la toma de decisiones, la estimación y la actuación. Las personas valoran al preferir, al estimar, al elegir unas cosas en lugar de otras, al formular metas y propósitos personales. Las valoraciones se expresan mediante creencias, intereses, sentimientos, convicciones, actitudes, juicios de valor y acciones. Desde el punto de vista ético, la importancia del proceso de valoración deriva de su fuerza orientadora en aras de una moral autónoma del ser humano.

¿Cómo se clasifican los valores? ¿Cuáles tipos de valores existen?

No existe una ordenación deseable o clasificación única de los valores; las jerarquías valorativas son cambiantes, fluctúan de acuerdo a las variaciones del contexto. Múltiples han sido las tablas de valores propuestas. Lo importante a resaltar es que la mayoría de las clasificaciones propuestas incluye la categoría de valores éticos y valores morales. La jerarquía de valores según Scheler (1941) incluye: (a) valores de lo agradable y lo desagradable, (b) valores vitales, (c) valores espirituales: lo bello y lo feo, lo justo y lo injusto, valores del conocimiento puro de la verdad, y (d) valores religiosos: lo santo y lo profano. La clasificación más común discrimina valores lógicos, éticos y estéticos. También han sido agrupados en: objetivos y subjetivos (Frondizi, 1972); o en valores inferiores (económicos y afectivos), intermedios (intelectuales y estéticos) y superiores (morales y espirituales). Rokeach (1973) formuló valores instrumentales o relacionados con modos de conducta (valores morales) y valores terminales o referidos a estados deseables de existencia (paz, libertad, felicidad, bien común). La clasificación detallada que ofrece Marín Ibáñez (1976) diferencia seis grupos: (a) Valores técnicos, económicos y utilitarios; (b) Valores vitales (educación física, educación para la salud); (c) Valores estéticos (literarios, musicales, pictóricos); (d) Valores intelectuales (humanísticos, científicos, técnicos); (e) Valores morales (individuales y sociales); y (f) Valores trascendentales (cosmovisión, filosofía, religión) (p. 53).


"Tiene razón el liberalismo cuando dice que la sociedad es para el hombre y no el hombre para la sociedad, pero diciendo la mitad de la verdad escamotea la otra mitad: que el hombre que se refugia en su "interés privado" y se pone como horizonte el "bien particular" desentendiéndose del Bien Común está violando su dignidad de hombre y da la espalda a la tarea ética que le correspondería en cuanto hombre digno." El principal valor que debemos llevar en nuestras vidas para el bien común lo es sin duda, "el valor del servicio a los demas" solo asi nos beneficiamos todos por igual.
Recuerdo un cuento que me hicieron en alguna ocasión y que mas o menos explica perfectamente este valor, veamos:

Resulta que una vez fallecidos los miembros de una sociedad fueron estos a parar a (2) dos infiernos diferentes. Por un lado estaba el infierno de los individualistas o egoistas y por otro lado estaba el infierno de aquellos que les gustaba y sabian compartir.

A todas estas personas Dios, los castigo con brazos tan cortos que sus manos llegaban a donde tenemos los codos, eran muy cortas, pero muy cortas sus manos. Ademas para poder comer les pego en sus manos una cuchara muy pero muy larga, tan larga que cuando tomaban la comida del plato no podian introducirse la misma en la boca, la cuchara y la comida quedaban muy lejos de ella. Ante esa situación los amigos egoistas sufrian diariamente al no poder comer y era muy grande su lamento, la cuchara no llegaba a su boca. Sin embargo los que si gustaban de compartir sencillamente resolvieron el asunto tomando la comida y dandosela ellos mismos entre sí. No importaba el largo de la cuchara y el problema, al contrario se les hizo mas comodo darse asi la comida. Es como cuando la madre nos alimenta y pone la comida en nuestras bocas, se place esta de alimentarnos. ¿Que bello valor verdad?

Otro ejemplo y ya propio me hace ver la importancia de este valor. Por espacio de de unos (20) veinte años me he dedicado a la venta. En ese tiempo me he podido percatar que se ma ha hecho mas facil a mi, que a mis compañeros el vender y el tener exito en mis gestiones. Mientras mis compañeros llegaban a casa de un prospecto cliente a venderles su producto (en este caso enciclopedias) y le presionaban a que les comprara, yo sutilmente les entrevistaba casi como un trabajador social y les hacia preguntas sobre como ellos "los padres", estarian dispuestos a ayudar a sus hijos en sus estudios. La propia contestación de los padres los llevaba inevitablemente a comprarle a sus hijos tan necesario recurso. Hoy por cierto, y en gratitud yo les obsequio este bello Portal Educativo y ellos me compran la computadora. Solo dando es como mejor se recibe. Esta es la ley de "Siembra y Cosecha".

En el servicio hacia los demas encontraremos nuestra propia felicidad.

Héctor A. García

La facticidad moral

Los usos y las costumbres sociales

La relación moral-sociedad es muy compleja y difícil. Los usos sociales son normas convencionales que tratan de alcanzar algún grado dentro de las relaciones sociales y humanas.

no somos nosotros, de manera individual, quienes decidimos las reglas del buen comportamiento; estas reglas o normas ya estaban allí como resultado de la evolución moral de esa sociedad. el propio comportamiento individual es determinado por la vida del hombre en sociedad. Así el individuo sólo puede comprenderse a sí mismo o ser comprendido en relación con la historia del mundo, puesto que en él se exterioriza, realiza y expresa su voluntad, dentro de un marco universal de deberes sociales.

Las instituciones y los grupos en cuyo seno se desarrollan nuestras vidas, cumplen funciones socializantes, pero sobre todo morales y éticas; ya que sus fines no son simplemente integrar al individuo a la sociedad, sino lograrlo de tal manera que pueda, al mismo tiempo, realizarse personalmente, respetando los usos, las costumbres y normas que distinguen a ese grupo social en particular.

los usos sociales son normas convencionales que tratan de alcanzar algún grado dentro de las relaciones sociales y humanas. tanto los usos como las costumbres se modifican con el tiempo y evolucionan con la sociedad y los individuos; y se afirma que no hay un modelo único de comportamiento, pues se puede vivir de mil maneras diferentes.

la moral y sus prácticas son un acontecimiento de los seres humanos que viven en sociedad y el destino del hombre consiste en moldear el mundo.

Exterioridad y Sentido Del Deber

La exterioridad y el sentido del deber.


Normas y leyes sociales


La libertad implica el sentido del deber y el ejercicio de la eticidad, que es la realización social en los grupos a los que pertenecemos, como son: la escuela, la familia, la comunidad, la nación y el mundo.

La norma establece el contenido del comportamiento; mientras que el principio dirige las actitudes. Las normas morales son necesarias para discernir lo que esta bien y lo que esta mal. Desde el punto de vista moral se entiende por norma la obligación del valor moral.

La continuación se describirán las normas morales y las normas jurídicas.
Las normas y clases de normas:

a) Definición. Las normas son aquellas reglas que tienen obligatoriedad para el hombre dentro de las relaciones de sociales en las cuales se desenvuelve.
b) Lo normativo y lo fáctico. Lo normativo esta dado por las normas o reglas de acción de imperativos que expresan lo que debe ser. lo fáctico esta conformado por los actos humanos que se dan efectivamente, que son en forma real o concreta.
c) Las normas como productos sociales. Son un producto social porque son un resultado del desarrollo material de la sociedad.
d) clases de normas. Culturales, religiosas, morales, jurídicas, estéticas, usos sociales, educativas y profesionales. Las más importantes son las normas morales, jurídicas y los usos sociales.

Características de la norma jurídica:

a) Heteronomía. Significa lo que las normas jurídicas son creadas por una persona distinta del destinatario de la norma, y es impuesta. Esta característica se opone a la autonomía, que significa que la norma es creada de acuerdo con la propia conciencia de la persona.
b) Bilateralidad. Consiste en que la norma jurídica, al mismo tiempo compone obligaciones también concede derechos a uno o varios sujetos. Esta característica se opone a la unilateralidad que consiste que frente al sujeto a quien obliga las normas no existe otro autorizado para exigir su cumplimiento.
c) Exterioridad. La norma jurídica únicamente tiene en cuenta la adecuación externa de la conducta con el deber estatuido en la norma, sin importarle la intención o convicción del sujeto obligado; se opone a la interioridad que se refiere al cumplimiento den deber conforme a los principios y convicciones del obligado.
d) Coercibilidad. Consiste en que el estado puede aplicar una sanción o bien obligar por medio del uso de la fuerza al ciudadano que se niegue a acatar una norma jurídica. Lo opuesto es la incoercibilidad, que consiste en que la norma se ha de cumplir de manera espontánea y que no puede obligarse a las personas a que la cumplan por medios judiciales.

Diferencias entre normas morales y normas jurídicas

a) La sanción para la violación del precepto moral es fundamentalmente interna; mientras que la sanción para la violación del precepto jurídico es externa.
b) La moral gobierna la conciencia interna del individuo; mientras que el derecho gobierna las relaciones externas de los hombres.
c) La norma jurídica se caracteriza por la coercibilidad; mientras que la norma moral es incoercible.
d) Las normas morales tienden hacia el perfeccionamiento de la persona; mientras que la norma jurídica tiende al perfeccionamiento del orden social.

Interioridad y autoconciencia

El deseo, las pasiones y los sentimientos

El ser humano tiene dentro de si deseos e impulsos a veces contra puestos y que en ocasiones entran en contradicción con los de otras personas.

La autoconciencia, que es parte de nuestra interioridad, es constitutivamente libre y dotada de voluntad, es decir, se determina así mismo. La moralidad es el principio de autodeterminación de la persona.

Nuestra interioridad tiene que ver con los deseos con las pasiones con los sentimientos e inclinaciones que naturalmente poseemos como humanos. Nuestra vida es fundamentalmente interiorización y adaptación: Traer energías externas al interior, asimilarlas, adaptarlas y potenciar para luego llevarlas al exterior, modificarlo y hacerlo parte de el.

concepto Conciencia Moral

la conciencia moral es también conciencia de la libertad, conciencia de que no todas las posibilidades de elección son igualmente valiosas. Por eso es especialmente importante plantearnos qué es y como funciona. La misma palabra que usamos para referirnos a ella ya nos da una pista: estar consciente significa darse cuenta de lo que ocurre alrededor. La conciencia es una forma de conocimiento o de percepción. La conciencia moral es con lo que nos damos cuenta de lo que vale, de lo que merece la pena para la vida, de lo que es bueno -o bien, de lo que no merece la pena, de lo malo, de lo que hay que evitar-.

Conceptos de Egoísmo, individualismo, altruismo, amor, solidaridad, odio y violencia

Egoísmo
En general, el egoísmo, del griego ego [yo] e ismo [doctrina o práctica], se define como aquella conducta consistente en poner los intereses propios en primer lugar, lo contrario al altruísmo.
Individualismo

El individualismo es la posición moral, filosofía política, ideología, o punto de vista social que enfatiza "la dignidad moral del individuo".[1] Los individualistas promueven el ejercicio de los objetivos y los deseos propios y en tanto la independencia y la autosuficiencia[2] mientras se oponen a la mayoria de las intervenciones externas sobre las opciones personales, sean estas sociales, estatales,[3] o de cualquier otro tipo de grupo o institución.[2] [3]

El individualismo hace del individuo su centro[1] y en tanto comienza "con la premisa fundamental de que el individuo humano es de importancia primaria en la lucha por la liberación. Los derechos humanos y la libertad son la substancia de estas teorías. El liberalismo, el existencialismo y el anarquismo son ejemplos de movimientos que toman al individuo humano como unidad central de analisis."[4]

También ha sido usado como término denotando "La cualidad de ser un individuo; una peculiaridad"[2] El individualismo es también asociado con intereses y estilos de vida artisticos y bohemios donde existe una tendencia hacia la autocreación y la experimentacion en tanto opuesta o elusiva de la tradición o las opiniones y comportamientos populares o de masas[2] [5] y en tanto con una posición filosófico-ética humanista.

El altruismo (del francés antiguo "altrui" = de los otros) se puede entender como:

Comportamiento que aumenta las probabilidades de supervivencia de otros a costa de una reducción de las propias.
Sacrificio personal por el beneficio de otros.[1]
De acuerdo a la Real Academia Española, el altruismo proviene del francés "altruisme" y designa la [1. m.] Diligencia en procurar el bien ajeno aun a costa del propio.

El término altruismo se refiere a la conducta humana y es definido como la preocupación o atención desinteresada por el otro o los otros, al contrario del egoísmo. Suelen existir diferentes puntos de vista sobre el significado y alcance del altruismo.

Altruismo es el sentimiento o tendencia de hacer el bien a los demás, aún a costa del propio provecho.

El amor (del latín, amor, -ōris) es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista (científico, filosófico, religioso, artístico). Habitualmente se interpreta como un sentimiento, relacionado con el afecto y el apego, y resultante y productor de una serie de emociones, experiencias y actitudes. Con frecuencia el término se asocia con el amor romántico. Su diversidad de usos y significados, combinada con la complejidad del sentimiento implicado en cada caso, hace que el amor sea especialmente difícil de definir de un modo consistente. Las emociones asociadas al amor pueden ser extremadamente poderosas, llegando con frecuencia a ser irresistibles. Con todo, el amor interpersonal se considera sano o «verdadero» cuando es constructivo para la personalidad, para lo cual es indispensable tener una buena autoestima.

La solidaridad es uno de los principios básicos de la concepción cristiana de la organización social y política, y constituye el fin y el motivo primario del valor de la organización social. Su importancia es radical para el buen desarrollo de una doctrina social sana, y es de singular interés para el estudio del hombre en sociedad y de la sociedad misma.

Junto con los de autoridad, personalidad, subsidiaridad y bien común, la solidaridad es uno de los principios de la filosofía social. Se entiende por regla general que, sin estos cinco principios, la sociedad no funciona bien ni se encamina hacia su verdadero fin.

Presentamos aquí el principio de solidaridad.

La palabra solidaridad proviene del sustantivo latín soliditas, que expresa la realidad homogénea de algo físicamente entero, unido, compacto, cuyas partes integrantes son de igual naturaleza.

La teología cristiana adoptó por primera vez el término solidaritas, aplicado a la comunidad de todos los hombres, iguales todos por ser hijos de Dios, y vinculados estrechamente en sociedad. Entendemos, por tanto, que el conceptode solidaridad, para la teología, está estrechamente vinculado con el de fraternidad de todos los hombres; una fraternidad que les impulsa buscar el bien de todas las personas, por el hecho mismo de que todos son iguales en dignidad gracias a la realidad de la filiación divina.

En la ciencia del Derecho, se habla de que algo o alguien es solidario, sólo entendiendo a éste dentro de «un conjunto jurídicamente homogéneo de personas o bienes que integran un todo unitario, en el que resultan iguales las partes desde el punto de vista de la consideración civil o penal». Dentro de una persona jurídica, se entiende que sus socios son solidarios cuando todos son individualmente responsables por la totalidad de las obligaciones. Para el derecho, la solidaridad implica una relación de responsabilidad compartida, de obligación conjunta.

La Doctrina Social de la Iglesia entiende por solidaridad «la homogeneidad e igualdad radicales de todos los hombres y de todos los pueblos, en todos los tiempos y espacios; hombres y pueblos, que constituyen una unidad total o familiar, que no admite en su nivel genérico diferencias sobrevenidas antinaturales, y que obliga moral y gravemente a todos y cada uno a la práctica de una cohesión social, firme, creadora de convivencia. Cohesión que será servicio mutuo, tanto en sentido activo como en sentido pasivo» . Podemos entender a la solidaridad como sinónimo de igualdad, fraternidad, ayuda mutua; y tenerla por muy cercana a los conceptos de «responsabilidad, generosidad, desprendimiento, cooperación, participación» .

En nuestros días, la palabra solidaridad ha recuperado popularidad y es muy común escucharla en las más de las esferas sociales. Es una palabra indudablemente positiva, que revela un interés casi universal por el bien del prójimo.

Podríamos imputar el resurgimiento casi global del sentir solidario, a la conciencia cada vez más generalizada de una realidad internacional conjunta, de un destino universal, de una unión más cercana entre todas las personas y todos los países, dentro del fenómeno mundial de la globalización. Esta realidad ha sido casi tan criticada como aplaudida en todas sus manifestaciones. Buena o mala, la globalización es una realidad actual, verdadera y tangible.

Creemos que una de las consecuencias favorables que nos ha ganado la globalización es, precisamente, una visión más conjunta del mundo entero; un sentido de solidaridad mayor entre los hombres. De pronto, los niños en Ruanda no se sienten tan lejanos; los cañones de guerra en el Medio Oriente también aturden nuestros oídos; el terremoto en Japón sacude nuestra respiración.

Desgraciadamente, esta conciencia de solidaridad universal suele reducirse a una buena intención, una aberración lejana y sentimental hacia las injusticias sociales, hacia la pobreza o el hambre. Y este sentimiento que arroja nuestras esperanzas hacia un país lejano, tal vez arranque de nosotros la capacidad de observar las necesidades de los seres humanos que lloran a nuestro lado todos los días.

Es por esto que la solidaridad debe ser desarrollada y promovida en todos sus ámbitos y en cada una de sus escalas. La solidaridad debe mirar tanto por el prójimo más cercano como por el hermano más distante, puesto que todos formamos parte de la misma realidad de la naturaleza humana en la tierra.

La solidaridad es una palabra de unión. Es la señal inequívoca de que todos los hombres, de cualquier condición, se dan cuenta de que no están solos, y de que no pueden vivir solos, porque el hombre, como es, social por naturaleza, no puede prescindir de sus iguales; no puede alejarse de las personas e intentar desarrollar sus capacidades de manera independiente.

La solidaridad, por tanto, se desprende de la naturaleza misma de la persona humana. El hombre, social por naturaleza, debe de llegar a ser, razonada su sociabilidad, solidario por esa misma naturaleza. "La palabra solidaridad reúne y expresa nuestras esperanzas plenas de inquietud, sirve de estímulo a la fortaleza y el pensamiento, es símbolo de unión para hombres que hasta ayer estaban alejados entre sí". Es la solidaridad el modo natural en que se refleja la sociabilidad: ¿para qué somos sociales si no es para compartir las cargas, para ayudarnos, para crecer juntos? Como ya veremos, la solidaridad es algo justo y natural; no es tarea de santos, de virtuosos, de ascetas, de monjes, de políticos; es tarea de hombres.

Es también muy claro en el estudio de la solidaridad que este concepto no pertenece exclusivamente a la doctrina cristiana. La solidaridad, como hemos dicho, es una necesidad universal, connatural a todos los hombres. Aún antes del cristianismo; aún en contra de él.

¿Qué significa ser solidarios? Significa compartir la carga de los demás. Ningún hombre es una isla. Estamos unidos, incluso cuando no somos conscientes de esa unidad. Nos une el paisaje, nos unen la carne y la sangre, nos unen el trabajo y la lengua que hablamos. Sin embargo, no siempre nos damos cuenta de esos vínculos. Cuando nace la solidaridad se despierta la conciencia, y aparecen entonces el lenguaje y la palabra. En ese instante sale a la luz todo lo que antes estaba escondido. Lo que nos une se hace visible para todos. Y entonces el hombre carga sus espaldas con el peso del otro. La solidaridad habla, llama, grita, afronta el sacrificio. Entonces la carga del prójimo se hace a menudo más grande que la nuestra.

Sólo aquél que no sepa observar la natural sociabilidad del hombre podrá negar, equivocadamente, la necesidad natural de la solidaridad.

El odio se describe con frecuencia como lo contrario del amor o la amistad; otros, como Elie Wiesel, consideran a la indiferencia como lo opuesto al amor. El odio puede generar aversión, sentimientos de destrucción, destrucción del equilibrio armónico y ocasionalmente autodestrucción, aunque la mayoría de las personas puede odiar eventualmente a algo o alguien y no necesariamente experimentar estos efectos.

El odio no es justificable desde el punto de vista racional porque atenta contra la posibilidad de diálogo y construcción común. Es posible que las personas sientan cierta aversión sobre personas u organizaciones que a estabilidad, incluso ciertas tendencias ideológicas como el capitalismo, el socialismo.

La violencia (del latín violentia) es un comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar, daños físicos o psicológicos a otros seres, y se asocia, aunque no necesariamente, con la agresión física, ya que también puede ser psicológica o emocional, a través de amenazas u ofensas. Algunas formas de violencia son sancionadas por la ley o por la sociedad, otras son crímenes. Distintas sociedades aplican diversos estándares en cuanto a las formas de violencia que son o no son aceptadas. Por norma general, se considera violenta a la persona irrazonable, que se niega a dialogar y se obstina en actuar pese a quien pese, y caiga quien caiga. Suele ser de carácter dominantemente egoísta, sin ningún ejercicio de la empatía. Todo lo que viola lo razonable es susceptible de ser catalogado como violento si se impone por la fuerza.

Existen varios tipos de violencia, incluyendo el abuso físico, el abuso psíquico y el abuso sexual. Sus causas pueden variar, las cuales dependen de diferentes condiciones, como las situaciones graves e insoportables en la vida del individuo, la falta de responsabilidad por parte de los padres, la presión del grupo al que pertenece el individuo (lo cual es muy común en las escuelas) y el resultado de no poder distinguir entre la realidad y la fantasía, entre otras muchas causas

La condición Humana

La condición humana es un término que abarca la totalidad de la experiencia de ser humanos y de vivir vidas humanas. Como entidades mortales, hay una serie de acontecimientos biológicamente determinados que son comunes a la mayoría de las vidas humanas, y la manera en que reaccionan los seres humanos o hacen frente a estos acontecimientos constituye la condición humana. Filosóficamente, una parte importante de la condición humana está intentando determinar simplemente qué es la condición humana. Martin Heidegger, Jean-Paul Sartre y José Ortega y Gasset han hablado de ella.El término se utiliza a veces en literatura para describir la alegría y el terror de ser y de la existencia. El término pudo haber ganado modernidad popular con La Condición Humana, una trilogía de la película dirigida por Masaki Kobayashi que examinó estos y otros conceptos relacionados.

INDIVIDUO y SOCIEDAD

Existen varios puntos de vista acerca de la construccióndel ser humano, vamos a abordar el siguiente ensayo desde tres puntos de vista, como por ejemplo el de Sigmun Freud quien plantea el "radical individualismo" el que transmite que la sociedad y el individuo son producto de la biología humana (pulsiones), es decir que la norma surge desde adentro de la persona y esta norma se repite a través de la cultura, por ejemplo cuando un niño es maltratado por su papá o por su mamá, o es rechazado cuando este niño crezca va a experimentar sentimientos de desconfianza hacia los demás y cuando tenga hijos va a ser violento con ellos de la misma manera que sus padres lo fueron con él.

Sigmun Freud nos traslada a la explicación biológica de la búsqueda de la felicidad completa, es decir en una forma metafórica el hombre siempre esta en búsqueda de el vientre materno ya que allí todas sus necesidades están satisfechas, pero al nacer el niño llora, pero al comprender su simbiosis, él es diferente del mundo, él es otra persona, se da cuenta de el principio de realidad.


Sigmun Freud también habla acerca de cómo las pulsiones sexuales ayudan a formar la sociedad, es decir a través de las diferentes etapas el niño encuentra placer sexual y esto es lo que lo lleva a seguir repitiendo éstas acciones, pero a medida que el ser humano va creciendo y se va desarrollando, se crean represiones sexuales departe de la sociedad, ya que no todo se puede hacer porque crea un desequilibrio del hombre y la comunidad en que vive y es allí donde se crea el malestar en la cultura; es decir por ejemplo cuando en la actualidad vemos grupos de hombres y mujeres desnudos, esto crea un cierto desprecio y molestia o pena de las personas que están a su alrededor, creando así una forma para llamar la atención y un desazón o disgusto entre unos y otros grupos de personas.

La postura de Erich Fromm y la de Ignacio Martín Varó nos muestran como el ser humano es el sujeto que aprende del medio en el que se encuentra, es decir toman una postura totalmente ambientalista y en la cual utilizan una investigación experimental, con método experimental que es la técnica en la que el investigador manipula algunos eventos o circunstancias y luego mide los efectos que tiene en la conducta del sujeto; de éste modo se da a saber que el sujeto es una variable dependiente y el ambiente en el que se encuentra una variable independiente.

Ignacio Martín Varó, salvadoreño quien vive en un medio de continúo conflicto violento y quien en su escrito acerca del conductismo social, nos remite a que psicólogo social debe explicar cómo las normas se interiorizan en el individuo y cómo los efectos de los estímulos sociales se consolidan en disposiciones duraderas y éstas a su vez influyen en la conducta social.

Erich Fromm en su escrito nos habla acerca de las dicotomías existenciales del hombre y nos da a saber que éstas llevan al hombre a un constante desequilibrio al intentar buscar ser feliz consigo mismo y con los demás, pero que al alcanzar su objetivo queda insatisfecho y continúa en una búsqueda interminable de diferentes variables; un ejemplo de lo anterior dicho es el caso de todos nosotros quienes siempre estamos en búsqueda de la felicidad, pero una felicidad idealizada en la que queremos encontrar respuesta a todos nuestros problemas tanto sociales como económicos y emocionales, si logramos conquistar alguno de éstos aspectos seguiríamos buscando siempre encontrar lo que nos hace falta es decir no estamos conformes con lo que tenemos sino que siempre estamos en la búsqueda de paraíso eterno en el que no nos tengamos que preocupar por ningún aspecto.


Erich Fromm nos comenta que el hombre tiene una necesidad religiosa que lo lleva a restaurar un estado de equilibrio entre el y la naturaleza y lo ayuda a luchar contra las dicotomías existenciales y señala que el hombre no necesita tanto las respuestas a éstas dicotomías sino necesita el proceso que lleva tratando de buscar respuestas a ellas. Erich Fromm también nos pronuncia la personalidad como una arte importante de la formación del yo, y considera en su explicación el temperamento y el carácter.

Visto ya el caso de algunas personas creen que el mundo gira alrededor de ellas y que fuera de ellas no crece nada más, creo que la mejor construcción social del Yo que podemos deducir es la que cada uno logre formar a partir de sus conocimientos, no desde su punto de vista propio, ni encerrándose en su propio paradigma, ya sea el de Ignacio Martín Varó, el de Erich Fromm o el de Sigmun Freud, sino desde un punto de vista más amplio, no solo uno o dos paradigmas, sino tratando de conocerlos todos y así tener una visión mas amplia y mas detallada de nuestro propio ambiente y de nuestras circunstancias y así formar una construcción del yo verdadera, autónoma y mas certera de lo que realmente somos.

PROGRAMA

Unidad I. Las dimensiones de la conciencia moral
Individuo y comunidad
La conciencia moral
Distintas concepciones del bien y de lavida buena
Unidad II. Los derechos humanos y la dignidad dela persona
Fundamentos de los derechos humanos
RElacion entre derechos jumanos y dignidad personal
La dimensión de la ética de la corporalidad
El amor y la sexualidad
NEgación de la dignidad y violencia interpersonal
Unidad III Globalización y desarrollo de las naciones
Globalización y sus implicaciones mundiales
Los desafíos éticos de la globalización
Unidad IV. Problemas morales de la práctica médica y la bioética
La bioética
La tecnología médica y sus implicaciones éticas
Ingeniería genética y problemas ecológicos
Unidad V educación ambiental para el desarrollo sostenible
Impacto de los problemas ambientales en el mundo
Los códigos éticos ambientales

QUIZ 1

  1. ¿Qué es la Geografía?
a) Es la ciencia que tiene por estudio el resultado de los riesgos naturales que se producen en el mundo
b) ciencia que estudia las causas de la interrelación, física, biológica y humana que se dan en la superficie terrestre y la mofidifican
c) Es la ciencia que estudia el amor por las cosas terrenales

2.- ¿La geografía para su estudio se divide en:

a) física, humana y biológica

b) terrestre, astral, acuática

c) natural, mixta animal

3.-componentes físicos del paisaje, mismos que sirven de origen a las subramas de la geografía:

a)relieve, aguas, clima, vegetación, fauna y suelo

b)carreteras, puentes, pavimentos, paraderos

c) construcciones, monumentos, seres humanos

4.-Principios metodológicos de la geografía

a) transformación, investigación, coordinación

b) causalidad, relación, evolución

c) distribución, localización, formación

5.- Nombre que recibe la teoría del origen del Universo propuesta por Newton, Kant y Laplace

a)catastrófica

b) nebular

c) planetesimal

6.- Nombre de la Teoría considerada como la mas acertada sobre el origen del universo

a)tEoría de la radiación

b) Teoría del Big Bang

c) Teoría del Estado Estacionario

7.- MEnciona y explica 3 de las ciencias auxiliares de la geografía

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8. Nombre del movimiento que realiza la tierra al rededor del sol y dura aproximadamente 365 días, 5 horas y 57 minutos:

9. Movimiento que realiza la tierra sobre un eje ideal que pasa por sus polos y dura 24 horas:

TEORÍA DEL bIG bANG SOBRE EL ORIGEN DEL UNIVERSO

Descripción del Big Bang

El Universo ilustrado en tres dimensiones espaciales y una dimensión temporal.Michio Kaku ha señalado cierta paradoja en la denominación big bang (gran explosión): en cierto modo no puede haber sido grande ya que se produjo exactamente antes del surgimiento del espacio-tiempo, habría sido el mismo big bang lo que habría generado las dimensiones desde una singularidad; tampoco es exactamente una explosión en el sentido propio del término ya que no se propagó fuera de sí mismo.

Basándose en medidas de la expansión del Universo utilizando observaciones de las supernovas tipo 1a, en función de la variación de la temperatura en diferentes escalas en la radiación de fondo de microondas y en función de la correlación de las galaxias, la edad del Universo es de aproximadamente 13,7 ± 0,2 miles de millones de años. Es notable el hecho de que tres mediciones independientes sean consistentes, por lo que se consideran una fuerte evidencia del llamado modelo de concordancia que describe la naturaleza detallada del Universo.

El universo en sus primeros momentos estaba lleno homogénea e isótropamente de una energía muy densa y tenía una temperatura y presión concomitantes. Se expandió y se enfrió, experimentando cambios de fase análogos a la condensación del vapor o a la congelación del agua,pero relacionados con las partículas elementales.

Aproximadamente 10-35 segundos después del tiempo de Planck un cambio de fase causó que el Universo se expandiese de forma exponencial durante un período llamado inflación cósmica. Al terminar la inflación, los componentes materiales del Universo quedaron en la forma de un plasma de quarks-gluones, en donde todas las partes que lo formaban estaban en movimiento en forma relativista. Con el crecimiento en tamaño del Universo, la temperatura descendió. A cierta temperatura, y debido a un cambio aún desconocido denominado bariogénesis, los quarks y los gluones se combinaron en bariones tales como el protón y el neutrón, produciendo de alguna manera la asimetría observada actualmente entre la materia y la antimateria. Las temperaturas aún más bajas condujeron a nuevos cambios de fase, que rompieron la simetría, así que les dieron su forma actual a las fuerzas fundamentales de la física y a las partículas elementales. Más tarde, protones y neutrones se combinaron para formar los núcleos de deuterio y de helio, en un proceso llamado nucleosíntesis primordial. Al enfriarse el Universo, la materia gradualmente dejó de moverse de forma relativista y su densidad de energía comenzó a dominar gravitacionalmente sobre la radiación. Pasados 300.000 años, los electrones y los núcleos se combinaron para formar los átomos (mayoritariamente de hidrógeno). Por eso, la radiación se desacopló de los átomos y continuó por el espacio prácticamente sin obstáculos. Ésta es la radiación de fondo de microondas.

Al pasar el tiempo, algunas regiones ligeramente más densas de la materia casi uniformemente distribuida crecieron gravitacionalmente, haciéndose más densas, formando nubes, estrellas, galaxias y el resto de las estructuras astronómicas que actualmente se observan. Los detalles de este proceso dependen de la cantidad y tipo de materia que hay en el Universo. Los tres tipos posibles se denominan materia oscura fría, materia oscura caliente y materia bariónica. Las mejores medidas disponibles (provenientes del WMAP) muestran que la forma más común de materia en el universo es la materia oscura fría. Los otros dos tipos de materia sólo representarían el 20 por ciento de la materia del Universo.

El Universo actual parece estar dominado por una forma misteriosa de energía conocida como energía oscura. Aproximadamente el 70 por ciento de la densidad de energía del universo actual está en esa forma. Una de las propiedades características de este componente del universo es el hecho de que provoca que la expansión del universo varíe de una relación lineal entre velocidad y distancia, haciendo que el espacio-tiempo se expanda más rápidamente que lo esperado a grandes distancias. La energía oscura toma la forma de una constante cosmológica en las ecuaciones de campo de Einstein de la relatividad general, pero los detalles de esta ecuación de estado y su relación con el modelo estándar de la física de partículas continúan siendo investigados tanto en el ámbito de la física teórica como por medio de observaciones.

Más misterios aparecen cuando se investiga más cerca del principio, cuando las energías de las partículas eran más altas de lo que ahora se puede estudiar mediante experimentos. No hay ningún modelo físico convincente para el primer 10-33 segundo del universo, antes del cambio de fase que forma parte de la teoría de la gran unificación. En el "primer instante", la teoría gravitacional de Einstein predice una singularidad gravitacional en donde las densidades son infinitas. Para resolver esta paradoja física, hace falta una teoría de la gravedad cuántica. La comprensión de este período de la historia del universo figura entre los mayores problemas no resueltos de la física

lunes, 8 de marzo de 2010

Zarismo

El zarismo fue la forma de gobierno que primero adoptó el principado de Moscovia, y luego Rusia (llamada así desde el reinado del Pedro I de Rusia).

La palabra zar deriva del latín caesar, tomado del título de los Emperadores Romanos desde Octavius Caesar Augustus (César Augusto), que lo usó como descendiente de Caius Julius Caesar (Julio César).

Los zares eran y se proclamaban "autócratas", es decir, dueños de todo el poder político y económico, y Protectores de la Ortodoxia, la religión ortodoxa rusa. Eran, por ello, emperadores, reunían el poder absoluto en Rusia.

Zares de Rusia [editar]
Escudo de armas del Imperio Ruso.El título de Zar fue adoptado por primera vez por Iván IV como símbolo del cambio de naturaleza de la monarquía rusa en 1547.

En 1721, Pedro I adoptó el título de Emperador (Imperator, pues los rusos se sentían herederos del Imperio bizantino) que desde entonces fue el oficial, aunque se siguió usando la forma de Zar.

La extensión del Imperio ruso llevó al Emperador a crear otros títulos de Zar que usó junto al título de emperador:

Se proclamó de Zar de Kazán, como heredero del Kanato de Kazán, cristianizando el título islámico.
Otro título secundario del Emperador fue el de Zar de Siberia, a pesar de que nunca existiera tal reino antes (aunque existió un Kanato de Siberia de importancia secundaria).
Se creó el reino vasallo de Georgia, donde la antigua familia real, ahora sometida al emperador, siguió gobernando como Zares.
Entre junio de 1815 y el 5 de noviembre de 1916, el Emperador gobernó también sobre una parte de Polonia, que nominalmente fue un reino aparte. Aunque el Emperador se declaraba Zar del territorio, también usó la fórmula Król o Rey de acuerdo a la tradición del país.

La Revolución Rusa

La Revolución rusa de 1917 fue un movimiento político en Rusia que culminó en 1917 con la expulsión del gobierno provisional que había reemplazado el sistema zarista, lo que llevó finalmente al establecimiento de la Unión Soviética, que duró hasta su caída en 1991.

En la Revolución pueden distinguirse dos fases:

La primera fue la llamada Revolución de febrero de 1917, que desplazó la autocracia del zar Nicolás II de Rusia, el último de la historia, y tenía la intención de instalar en su lugar una república liberal.
La segunda fase fue la Revolución de octubre, en la que los soviets, inspirados y dirigidos cada vez más por el Partido Bolchevique, bajo el destacado papel estratégico de Vladímir Ilich Uliánov, conocido como Lenin, y la importante acción organizadora de León Trotsky, encabezando el Comité Militar Revolucionario, tomaron el poder mediante una insurrección popular armada, arrebatándolo al gobierno provisional dirigido por Aleksandr Kérensky, y disolviendo el aparato gubernamental del anterior Estado constitucional burgués, junto con sus instituciones: la gendarmería, las Fuerzas Armadas de Rusia, la propiedad privada sobre los principales medios de producción y servicios y más tarde la Asamblea Constituyente. Éstos fueron sustituidos a su vez por el Estado obrero, bajo el control o dictadura del proletariado y la democracia soviética, el control obrero de la producción, la redistribución de la tierra a los campesinos, tras la expropiación a los terratenientes y capitalistas, la Guardia Roja y el Ejército Rojo, organizado éste y dirigido por Trotsky. Además, se negoció la Paz de Brest-Litovsk y concedió el derecho de autodeterminación a las nacionalidades sometidas al imperio ruso. Esta segunda revolución se extendió por numerosísimos entornos, afectando tanto a las ciudades como al entorno rural. Al mismo tiempo que ocurrían muy importantes sucesos históricos en Petrogrado y Moscú, paralelamente empezó a desarrollarse un movimiento consolidado y extendido en el campo, especialmente en las zonas más fértiles del antiguo Imperio como el sureste de Ucrania, a medida que los agricultores fueron tomando y redistribuyendo la tierra, y organizándose en asambleas populares y grupos armados.

Causas de la Revolución rusa []La Revolución rusa fue uno de los más importantes hechos ocurridos en la época contemporánea. Su impacto fue palpable tanto en América como Europa. Aunque la Revolución no hizo expandir el comunismo como un efecto inmediato, le dio a otros países convulsos del tercer mundo un ejemplo a seguir. Décadas después, el modelo filosófico/gubernamental tomaría renovada notoriedad a medida que Rusia, convertida en un estado totalmente socialista y en una superpotencia económica y militar, se enfrentara a los Estados Unidos en la Guerra Fría.

En cualquier caso, las dos revoluciones de 1917 se dividieron en dos grandes partes: la caída del régimen zarista (Revolución de Febrero) y la creación del primer estado comunista del mundo (Revolución de Octubre). Las causas de estas dos revoluciones abarcan las situaciones políticas, sociales y económicas de Rusia en la época. Políticamente, el pueblo ruso odiaba la dictadura del zar Nicolás II. Las bajas que los rusos sufrieron durante la I Guerra Mundial debilitaron aún más la imagen de Nicolás. Socialmente, el régimen despótico del zar había estado oprimiendo al campesinado durante siglos. Esto provocó tensiones dentro de la clase baja rural que desembocó en altercados. Económicamente, la inflación y el hambre por toda Rusia contribuyeron asimismo a la revolución.

Definitivamente, una combinación de estos tres factores, combinados con el liderazgo de Vladimir Lenin y León Trotsky, condujeron irremisiblemente a la Revolución rusa.

Causas económicas []Las causas económicas de la Revolución rusa se atribuyen en gran medida a la mala gestión del zar, sumada a la I Guerra Mundial. Más de quince millones de hombres se unieron al ejército, que dejó un número insuficiente de trabajadores en las fábricas y las granjas. El resultado fue una escasez generalizada de alimentos y materias primas. Los obreros tuvieron que soportar terribles condiciones de trabajo, incluyendo jornadas de doce a catorce horas y bajos salarios. Se desencadenaron cuantiosas revueltas y huelgas reivindicando mejores condiciones y mayores salarios. Aunque algunas fábricas accedieron a las peticiones para elevar los salarios, la inflación de guerra anuló su efecto. Hubo una protesta ante la que Nicolás respondió con violencia (véase Causas políticas); en respuesta, los trabajadores de la industria fueron a la huelga y paralizaron de hecho el ferrocarril y el resto de redes de transporte. Las pocas mercancías que estaban disponibles no podían llevarse a su lugar de destino. Los precios se dispararon a medida que los bienes esenciales eran cada vez más escasos. En 1917, el hambre amenazaba a muchas de las grandes ciudades. El fracaso de Nicolás en resolver los problemas económicos de su país y la promesa del comunismo por aplacarlos compuso el núcleo de esta revolución.

Causas sociales []Las causas sociales de la Revolución tienen su origen en siglos de opresión del régimen zarista sobre las clases bajas, además de los desmanes de Nicolás en la I Guerra Mundial. Aproximadamente un 85% del pueblo ruso formaba parte del campesinado, oprimido por las clases superiores y el propio régimen. El vasallaje, asociado comúnmente con la Edad Media, describe con precisión la situación social de la Rusia de Nicolás: Una pequeña clase de nobles terratenientes controlaban una vasta cantidad de siervos. En 1861, el zar Alejandro II de Rusia emancipó a estos campesinos no por razones morales sino porque impedía el avance social de Rusia. Sin embargo, esta nueva libertad fue de carácter limitado, dado que no tenían ninguna tierra que cultivar. Como resultado, el gobierno elaboró nuevas leyes que les otorgaban pequeñas parcelas que trabajar. Sin embargo, la cantidad de tierra que se les cedió fue insuficiente, con lo que se desencadenaron enormes sublevaciones. La I Guerra Mundial sólo aumentó el caos. La ingente demanda de producción industrial de artículos de guerra y obreros causó muchas más insurrecciones y huelgas. Además, como se necesitaban a muchos trabajadores en las fábricas, los campesinos emigraron a las ciudades, que pronto se vieron superpobladas, viviendo bajo condiciones que rápidamente empeoraron. Para colmo, mientras que la cantidad de alimentos requerida por el ejército era cada vez mayor, el abastecimiento tras el frente se empobrecía más y más. En 1917, el hambre amenazaba a la mayoría de las grandes ciudades. La suma de todos los factores anteriores contribuyó a un creciente descontento entre los ciudadanos rusos, que posteriormente desembocaría en la Revolución.

Causas políticas []La faceta política de la Revolución rusa es, esencialmente, el resultante de la combinación de los problemas sociales y económicos mencionados arriba. Desde al menos 1904, los trabajadores de clase baja de Rusia sufrieron una calamitosa situación económica.

Muchos de ellos trabajaban once horas al día. Las condiciones de salud y seguridad en el trabajo eran sombrías, y los salarios bajaban. Se produjeron numerosas huelgas y protestas con el paso del tiempo. Casi todas fueron ignoradas por Nicolás o reprimidas, en ocasiones de una manera violenta y mortífera (véase Domingo Sangriento). El intento fracasado de conquista de Manchuria fue también muy impopular entre el pueblo. Parte de la clase intelectual (educada en muchos casos en Occidente) también rechazaba la autocracia zarista. En 1915, la situación se tornó crítica cuando Nicolás decidió tomar el control directo del ejército, supervisando personalmente el frente de guerra y dejando a su incapaz esposa Alejandra al cargo del gobierno.

Sobre octubre de 1916, Rusia había perdido entre 1,6 y 1,8 millones de soldados, a los que había que añadir dos millones de prisioneros de guerra y un millón de desaparecidos. Poco ayudó estas cifras a la moral del ejército. Empezaron a haber motines, y en 1916 empezaron a circular rumores de confraternización con el enemigo. Los soldados estaban hambrientos y faltos de calzado, munición e incluso de armas. Se culpó a Nicolás de estas calamidades, y el pequeño apoyo que todavía le quedaba empezó a tambalearse. A medida que este descontento general y odio hacia Nicolás II crecían, la Duma (cámara baja del parlamento ruso representada por terratenientes, ciudadanos, trabajadores de la industria y campesinos) emitió una advertencia al zar en noviembre de 1916 declarando que se avecinaba el desastre sobre la nación si no se ponían en marcha reformas constitucionales. Como era de esperar, Nicolás hizo caso omiso. El resultado no se demoró, y varios meses después el régimen colapsó durante la Revolución de febrero de 1917. Un año después, el zar y su familia fueron ejecutados. A la postre, la gestión inepta del Estado y de la guerra por parte de Nicolás le costaron 'el trono y la vida.

Revolución de febrero []Artículo principal: Revolución de febrero
La Revolución de Febrero sobrevino casi espontáneamente cuando el pueblo de Petrogrado protestó contra el régimen zarista por la escasez de comida en la ciudad.

Existía también un gran descontento con la involucración en la Primera Guerra Mundial. A medida que las protestas crecían, muchos políticos reformistas, (tanto liberales como de extrema izquierda) empezaron a coordinar sus actividades. A principios de febrero las protestas se fueron tornando violentas en cuanto los ciudadanos se sublevaron y enfrentaron a la policía y los soldados. Cuando el grueso de los efectivos destacados en la capital se unieron a la sublevación, ésta se convirtió en una verdadera revolución obligando a abdicar al zar previo a una transición casi sin derramamiento de sangre.

Se constituyó un nuevo gobierno provisional, también llamado Duma, a la vez que se planeó la convocatoria de elecciones. Entre febrero y octubre los revolucionarios intentaron fomentar cambios más radicales, bien a través del Soviet de Petrogrado o de forma directa. En julio, los bolcheviques de Petrogrado, en colaboración con los anarquistas, promovieron una rebelión civil. Esta insurrección fracasó.

Revolución de octubre []Artículo principal: Revolución de octubre

Vladimir Lenin, líder de la revolución bolchevique de octubreLa Revolución de Octubre fue liderada por figuras tales como León Trotsky o Vladimir Lenin, y basada en las ideas de Karl Marx. Marcó el inicio de la expansión del comunismo en el siglo XX. Ésta fue mucho menos espontánea que la revolución de Febrero y fue resultado de planes deliberados y actividades coordinadas desde principio a fin. La asistencia logística y financiera de la inteligencia alemana vía su agente clave, Alexander Parvus, fue una pieza fundamental.

El 7 de noviembre de 1917, los líderes bolcheviques Vladimir Lenin y León Trotsky lideraron a los revolucionarios de izquierda en una revuelta contra el ineficaz Gobierno Provisional (Rusia aún estaba usando el calendario juliano, de modo que las fuentes del momento citan la fecha como 25 de octubre). La Revolución de Octubre culminó la fase revolucionaria instigada en febrero, reemplazando el gobierno provisional, encabezado por Kerensky, por el poder organizado y deliberativo de los soviets obreros, soldados y campesinos, verdaderos organismos de participación política y asamblearia por parte de las clases trabajadoras de la población. Sin embargo, aunque muchos bolcheviques (tales como León Trotsky y el propio Lenin) apoyaban una democracia soviética, el modelo de «reformas desde arriba» y del socialismo en un solo país ganó el definitivo poder en detrimento de la teoría de la revolución permanente de Trotsky cuando Lenin murió y Stalin asumió el control de la URSS y del Partido Comunista de la Unión Soviética. Trotsky y sus simpatizantes, además de otros comunistas democráticos y anarquistas, fueron perseguidos y finalmente encarcelados o asesinados.

Después de octubre de 1917, muchos miembros del Partido Socialista Revolucionario y Anarquistas se opusieron a los Bolcheviques a través de los soviets. Cuando esto falló, provocaron varias revueltas en una serie de sucesos llamados la «Tercera revolución». El más notable ejemplo fue la Rebelión de Tambov, entre 1919 y 1921, y la Rebelión de Kronstadt en marzo de 1921. Estos movimientos, que exigían una extensa variedad de demandas y carecían de una efectiva coordinación, fueron finalmente aplastados durante la Guerra civil.

Guerra civil []Artículo principal: Guerra civil rusa
La Guerra civil rusa, que estalló en 1918 tras un breve periodo después de la Revolución de octubre, trajo muerte y sufrimiento a millones de personas de ambos bandos sin importar su postura política. Los contendientes eran denominados, por un lado, los «rojos», comunistas y revolucionarios, y, por el otro, los «blancos», fuerzas contrarrevolucionarias organizadas por altos mandos del antiguo Ejército Ruso, tales como los generales Kornilov y Alexeiev, en torno a los llamados Ejércitos de Voluntarios, que agruparon principalmente a monárquicos zaristas, reaccionarios y conservadores, protofascistas, liberales y capitalistas, nacionalistas, y socialistas moderados o reformistas, tales como los social-revolucionarios de derecha y los mencheviques, que se oponían a la revolución bolchevique. Además de aquellas viejas capas de la población que veían perder sus privilegios o posición social, o se veían beneficiados por el anterior sistema, los blancos recibían el apoyo de potencias extranjeras tales como el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Francia, Japón, Polonia o Turquía, que intervinieron activamente en la contienda mediante el envío de material, recursos, aparato logístico o numerosos contingentes de tropas.

Además, el también llamado «Ejército Verde» (formado por nacionalistas) y el llamado «Ejército Negro» (formado por anarquistas) desempeñaron un papel secundario en la guerra, principalmente en Ucrania.

La Revolución rusa en el mundo []Hay quien dice que la revolución rusa fue ideada para extenderse a través de todo el mundo. Lenin y Trotsky dijeron que la meta del socialismo en Rusia nunca se llevaría a cabo sin el éxito del proletariado mundial en otros países, como se vio en la Revolución Alemana. Sin embargo, hasta el día de hoy, este asunto es objeto de opiniones contradictorias por varios grupos y partidos marxistas sobre la historia comunista .

Algunas fuentes declaran que fue Stalin el primero en rechazar la idea, afirmando que el socialismo era posible en un solo país.

En cambio otras fuentes (principalmente trotskistas) afirman que esto fue simplemente una excusa de Stalin y sus seguidores para revocar los avances democráticos obtenidos durante la revolución y consolidar su dictadura burocrática.

La confusión sobre la postura de Stalin en la materia deriva del hecho de que, después de la muerte de Lenin en 1924, manejó con éxito el argumento de éste (el triunfo del socialismo necesita del esfuerzo de los trabajadores en todo el mundo) para derrotar a sus competidores en la sucesión acusándoles de traicionar a Lenin y, por extensión, los ideales de la Revolución de Octubre. También mandó ejecutar a muchos de ellos durante la Gran Purga.

Personajes Importantes []Vladimir Lenin
Nicolás II
Mikhail Frunze
Nestor Makhno
Aleksandr Kérensky
León Trotsky
Breve cronología de la Revolución rusa de 1917 []Las fechas están de acuerdo al calendario juliano, usado en Rusia hasta 1918. Éste contaba doce días de retraso respecto al gregoriano durante el siglo XIX y trece días durante el siglo XX.

1855 — Inicio del reinado de Zar Alejandro II.
1861 — Emancipación de los siervos.
1866–74 — El Terror Blanco.
1881 — Alejandro II es asesinado. Sucedido por Zar Alejandro III.
1883 — Formación del primer grupo marxista ruso.
1894 — Comienzo del reinado de Nicolás II.
1898 — Primer Congreso del Partido Laborista Social Demócrata de Rusia (PLSDR).
1900 — Fundación del Partido Socialista Revolucionario (SR).
1903 — Segundo congreso del PLSDR. Inicio del cisma entre bolcheviques y mencheviques.
1904–5 — Guerra Ruso-japonesa. Rusia sale derrotada.
1905 — Revolución rusa de 1905.
Enero — Domingo Sangriento en Petrogrado.
Junio — Alzamiento del acorazado Potemkin en Odesa, en el Mar Negro.
Octubre — Huelga general. Se forma el soviet de Petrogrado.
— Acuerdo Imperial convocar elecciones a la Duma Estatal. Manifiesto de Octubre.
1906 — Primera Duma Estatal. Primer Ministro Piotr Stolypin. Comienza la reforma agraria.
1907 — Segunda Duma Estatal, febrero–junio.
1907 — Tercera Duma Estatal, hasta 1912.
1911 — Stolypin, asesinado.
1912 — Cuarta Duma Estatal, hasta 1917. Separación final de bolcheviques y mencheviques
1914 — Alemania declara la Guerra a Rusia.
1915 — Graves derrotas. Nicolás II se nombra a sí mismo comandante en jefe del ejército. Se funda el Bloque Progresista.
1916 — Escasez de comida y combustibles agravada por los elevados precios.
1917 — Huelgas y disturbios.
Cronología expandida de la Revolución de 1917 []Enero
Huelgas y disturbios en Petrogrado.
Febrero
Revolución de febrero.
26 — 50 muertos en la Plaza Znamenskaya.
27 — Las tropas se niegan a disparar sobre los manifestantes; deserciones. Saqueo y ataques por parte de la muchedumbre furiosa contra juzgados, comisarías de policía y prisiones.
Los edificios de la Okhranka (policía secreta zarista) son incendiados. Las guarniciones del ejército se unen a los revolucionarios.
Se crea el Soviet de Petrogrado.
Marzo
1 — Decreto 1 del soviet de Petrogrado.
2 — Nicolás II abdica. Se forma un gobierno provisional bajo el mando del Príncipe Lvov como primer ministro.
Abril
3 — Regreso de Lenin a Rusia. Publica sus Tesis de Abril.
20 — Miliukov publica sus notas. Cae el gobierno provisional.
Mayo
5 — Nuevo gobierno provisional. Kérensky hecho ministro de guerra y marina.
Junio
3 — Primer congreso de Soviets de todas las Rusias en Petrogrado. Terminado el 24.
16 — Kérensky ordena una ofensiva contra las fuerzas austro-húngaras. Inicio exitoso.
Julio
2 — Fin de la ofensiva rusa. Trotsky se une a los bolcheviques.
4 — Manifestaciones antigubernamentales en Petrogrado.
6 — Alemania y el Imperio austrohúngaro contraatacan. Los rusos se retiran aterrorizados; saqueo del pueblo de Tarnopol. Emisión de la orden de arresto de los líderes Bolcheviques.
7 — Lvov renuncia. Kérensky es el nuevo primer ministro.
22 — Trotsky y Lunacharskii, arrestados.
Agosto
26 — Termina la segunda coalición de gobierno.
27 — Golpe fallido del General Lavr Kornílov. Kornilov es arrestado y hecho prisionero.
Septiembre
1 — Proclamada la República en Rusia.
4 — Trotsky y otros prisioneros políticos son liberados. Trotsky se convierte en la cabeza del Soviet de Petrogrado de los Representantes de los Trabajadores y los Soldados.
25 — Formado el tercer gobierno de coalición.
Octubre
10 — El comité central bolchevique aprueba el alzamiento armado.
11 — Congreso de Soviets en la región del Norte, hasta el 13.
20 — Primer encuentro del Comité Militar Revolucionario (Comité Revolucionario Soviético) del Soviet de Petrogrado.
25 — Comienza la Revolución de Octubre mientras el CMR envía a trabajadores y soldados armados a tomar edificios clave en Petrogrado. El Palacio de Invierno es atacado a las 9:40 pm y capturado a las 2 am. Kérensky escapa de Petrogrado. Apertura del segundo congreso ruso de soviets.
26 — Segundo Congreso de Soviets: mencheviques y miembros de moderados del SR abandonan el congreso como forma de protesta contra los sucesos de los días anteriores. Decreto de Paz y Decreto de Tierras. Creado el gobierno soviético, el Consejo de los Comisarios del Pueblo (los bolcheviques predominaron, con Lenin como presidente).